La decisión de ahorrar o invertir depende en gran medida de las preferencias, el momento vital que atraviese y los objetivos y hábitos de una persona. Y existen diferentes comportamientos y productos financieros para cada una de estas opciones: desde abrir una cuenta de ahorro o controlar los ingresos y gastos, hasta contratar un seguro de ahorro o un fondo de inversión.
Cuando se ahorra, se evita gastar una parte de tus ingresos con el fin de alcanzar un objetivo determinado o llegar a un monto esperado; mientras que cuando se invierte, los ahorros se potencializan por el efecto de la rentabilidad, lo que permite que se llegue más rápido a esos objetivos que se quieren lograr.
La rentabilidad es el beneficio que se obtiene a partir de una inversión de dinero, realizada a mediano y largo plazo, la cual se genera gracias a la administración de los recursos por parte de un equipo de expertos que se encargan de construir un portafolio con diferentes instrumentos financieros y ajustarlo dependiendo de las oportunidades que se presenten en los mercados.
Por ejemplo, supongamos que necesitas $60 millones de pesos para comprar un carro y que la capacidad de ahorro es de $1 millón de pesos mensual. Bajo la figura del ahorro, guardando ese dinero en casa, necesitarías 5 años para alcanzar ese monto.
Por otra parte, bajo la figura de la inversión, si inviertes el mismo millón de pesos en una opción que ofrece una rentabilidad del 5% anual, vas a conseguir tu objetivo en 4 años y medio, pero si inviertes ese mismo dinero mensualmente en una alternativa con una rentabilidad del 10% anual, conseguirás tu objetivo en 4 años aproximadamente.
De esta forma, gracias al efecto potencializador de la inversión, se disminuye el tiempo que requieres para conseguir el capital que necesitas, en este caso los $60 millones para comprar el carro.
Un punto relevante para tener en cuenta es que no todas las inversiones son iguales, por lo que es importante considerar estos 3 aspectos a la hora de tomar una decisión de inversión:
- Tener claro tu nivel de tolerancia al riesgo.
- El horizonte en el tiempo en el cual quieres lograr el objetivo.
- La rentabilidad esperada de la alternativa de inversión que están evaluando.
Para este último punto debes tener presente lo siguiente:
- Las restricciones de disponibilidad del dinero, en caso de que tengas que utilizarlo antes de lo previsto por una eventualidad.
- Tu conocimiento acerca de la inversión que estás realizando.
- Y en todos los casos, se recomienda contar con el acompañamiento de un experto en inversiones, que te pueda orientar profesionalmente para tomar las decisiones de inversión que mejor se adapten a tu perfil de riesgo y a tus objetivos.
Tomado de: https://www.portafolio.co/economia/finanzas/ahorrar-e-invertir-que-opcion-conviene-mas-hoy-556391
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